viernes, 16 de noviembre de 2012



MEDICINA LEGAL
_Es la aplicación de los conocimientos médicos a los problemas de la justicia. Ella excede a sí los límites de la asistencia de enfermos ha ido aumentando su área científica con un cúmulo de problemas sociales que requerían su concurso. Al considerar todas estas aplicaciones se ha hablado de medicina pública, política y social. Pero estas desbordan al ámbito de la medicina legal, propiamente dicha. Esta no debe comprender sino el estudio de los problemas médicos relacionados con la justicia. Así resulta de las definiciones propuestas por Orfila, Hofmann, Devergie, Taylor, entre otros.
Por esta causa, algunos emplean la denominación de medicina judicial o forense. Pues la de medicina legal, que significa estrictamente ligada al estudio de cuestiones médicas previstas o relacionadas con las leyes, daría derecho a aplicarla a estudios comprendidos en otras materias: ley de vacuna, de la lepra o de otras enfermedades infecciosas, cuya consideración corresponde a la historia. Pero el término medicina legal, en ese sentido restrictivo de judicial o forense, es el consagrado en casi todas partes del mundo y el difundido en países como los nuestros en la producción bibliográfica y en la denominación de las cátedras universitarias del país.

_Esta acepción del término delimita al mismo tiempo el campo de la medicina legal, fuera del cual quedan la higiene y la llamada medicina social. de este modo, también, nuestra especialidad adquiere carácter más concreto en sus asuntos, sus fines y su método. Los primeros comprenden a casi todos los estudios médicos; los segundos enfocan aquellos en los casos de aplicación de las leyes civiles y penales; el último debe ser el mismo de todas las ciencias biológicas, lo que no excluye el aspecto sociológico como en la criminología. La medicina legal analiza la legislación (códigos civil y penal, especialmente) en sus relaciones con la medicina y estudia en ella tres aspectos: su interpretación y su crítica doctrinaria, su aplicación en los casos judiciales, la conveniencia de reformarla o de dictar leyes nuevas. O sea, la ley ya hecha, en su aplicación judicial, y la ley por hacerse, en su elaboración parlamentaria.

_Es, pues, una ciencia que sirve de unión a la medicina con el derecho y, recíprocamente aplica a una y otro las luces de los conocimientos médicos y jurídicos. Por eso su estudio interesa a los médicos y a los abogados; el médico legista cultiva una especialidad que no debe ser ignorada por los juristas, especialmente por los magistrados. Si los códigos de procedimientos les dan a estos el derecho de juzgar los informes médicos y por tanto de apartarse de sus conclusiones, ello implica la necesidad de una información médico legal previa. El dictamen pericial es de tal importancia, casi siempre, que de él dependen a a menudo la libertad de una persona, su situación económica, su honor, su capacidad, etc. Esta simple mención basta para destacar la enorme importancia doctrinaria y práctica de los estudios médicos legales.

_Esto suele ser olvidado con frecuencia por los estudiantes, cuya imaginación al cursar sus estudios está llena de la idea del ejercicio profesional en su forma clínica corriente. Suponen que no tendrán ocasión de aplicar los conocimientos de medicina legal; pero en ello se equivocan, como lo evidencia la enorme y continúa serie de consultas personales o epistolares que dirigen muchos ex discípulos. El azar de la profesión los ha colocado en algún caso que ellos suelen creer complicado, o están desempeñando en un pueblo de campaña el cargo de médico de policía.

_Algunos han dicho que basta ser un médico bien informado para ser un buen médico legista. Craso y peligroso error, que sólo se explica para justificar la audacia y la improvisación. La medicina legal requiere conocimientos especiales, tiene asuntos exclusivamente suyos (asfixias traumáticas, infanticidio, identidad, jurisprudencia médica, etc).; requiere muchos conocimientos legales y jurídicos que la mayoría de los médicos ignora o comprende mal; exige hábitos mentales propios y cierto criterio especial, ajeno a la medicina corriente, que sólo puede darlo el estudio, la reflexión y la observación de los problemas inherentes a esta materia.

_A este respecto es oportuno recordar las palabras de Vibert: "Es un error creer que la medicina legal no haya necesidad de estudiarla, que ella no es sino la fácil aplicación a los casos particulares de los conocimientos que constituyen las diversas ramas de la ciencia médica". Y después de aludir a los errores de los médicos no especializados en esta ciencia, agrega,: "El médico familiarizado con el estudio de la medicina legal evita estas faltas y además llega a adquirir un hábito mental que es una de las cualidades principales del perito: saber distinguir en una cuestión, lo que está notalmente demostrado de lo que es probable, incierto o dudoso, explicar en una fórmula clara y precisa conclusiones que corresponden exactamente a la opinión que se desprende del examen razonado de los hechos. El no emitirá, como lo hacen algunos médicos encargados accidentalmente de una misión judicial, aserciones tan llenas de restricciones y de reticencias que ellas no significan ya nada, siendo imposible al juez saber en qué sentido va a dictaminar".

_La base de la información científica ha de ser, desde luego, médica, pero completada con conocimientos jurídicos y sociológicos. Si lo primero da a la medicina legal su terreno más firme, lo segundo le abre las más atrayentes perspectivas intelectuales. Pero un buen médico legista debe saber conciliar ambos aspectos de su disciplina, el carácter concreto y biológico de la medicina con el carácter abstracto y doctrinario o filosófico de las ciencias jurídicas y sociales.

_Dentro de la medicina, él tiene necesidad de saber de todas las materias, sin obligación de ser especialista en cada una de ellas, enciclopedismo médico ya ahora imposible. Y también innecesario, pues en medicina legal los problemas son resueltos con un criterio objetivo, haciendo a menudo abstracción de doctrinas médicas y hasta en contra de ellas, como en los problemas de la concausa en accidentes de trabajo. Pues, con frecuencia, el punto de vista judicial, y por ende médico legal, es contrario al de la patología externa y la obstetricia, sobre todo al de la primera.

_Pero si la ciencia pericial es totalmente aplicativa y sobre todo médica, la medicina legal es algo más que eso, por la índole más general de sus estudios. Es una ciencia de mayores proyecciones, sin que esto excluya la tendencia muy plausible de darle métodos concretos, para alejar de ella en lo posible el verbalismo. Son aquí oportunas estas ideas de Borri, expresadas con su habitual ampulosidad: "El gran error en el cual caen los primeros los médicos (biólogos, higienistas, terapeutas), de circunscribir la finalidad y los métodos de estudio de la medicina legal al desgranar del casi clandestino pequeño peritaje ante la pretura sobre el equivalente penal de una heridita o la escena coreográfica del gran peritaje de Assise sobre la imputabilidad, hace el efecto de esas oclusiones ópticas en las cuales un objeto pequeño cuanto más se acerca a los ojos tanto más ampliamente cubre las vastas perspectivas de la lontananza. Esa es, sí, una medicina forense, pero hay también una medicina jurídica que está matantes grados más alta y que campea sobre el fondo con muy distinta imponencia de figura".

_Pero este carácter jurídico no debe hacer olvidar su base esencialmente médica. Por eso no está justificada la denominación de jurisprudencia médica que suele usarse en algunos trabajos anglosajones y contra la cual ya protestó Hoffman con toda su autorización.

lunes, 12 de noviembre de 2012

Terapias sobre la base de la energía


Terapias sobre la base de la energía
Las terapias sobre la base de la energía son uno de los cinco tipos de medicina complementaria y alternativa según la NCCAM. Siendo una de las áreas de la medicina complementaria que más controversia provoca, hay grupos que consideran que su efectividad se debe al efecto placebo. El NCCAM las divide en terapias de biocampo cuando la energía interviniente es la propia del cuerpo y terapias bioelectromagnéticas cuando se utiliza un equipo o implemento externo capaz de producir energía, como el Tens u otros que generan impulsos eléctricos, magnéticos o electromagnéticos, entre otros. Este segundo grupo de terapias es el más aceptado por muchas especialidades de la medicina convencional, al estar más respaldado por desarrollos tecnológicos que requieren investigación previa. Hay también ciertas definiciones y clasificaciones que escapan a la definición genérica del NCCAM y que intentan generar nuevas formas de clasificación, aun cuando podrían agruparse en alguna de las categorías anteriores. Es el caso de terapias que trabajan con energía cósmica, energía cuántica o energía orgónica.

Métodos de manipulación y basados en el cuerpo


Métodos de manipulación y basados en el cuerpo
Los métodos de manipulación (terapias manipulativas o de manipulación) y basados en el cuerpo en la medicina complementaria y alternativa hacen énfasis en la manipulación o en el movimiento de una o más partes del cuerpo. Algunos ejemplos incluyen quiropráctica, osteopatía y masaje, aunque cabe destacar que muchas de las terapias que se engloban en estos 3 términos, también son práctica común y disciplinas competenciales de una profesión sanitaria, científica, reglada y convencional como la fisioterapia así como de la medicina manual u osteopática (realizada por médicos D.O.), por lo que hay que diferenciar claramente si estas terapias las aplica un fisioterapeuta/médico o un profano, masajista, quiromasajista, componedor o sanador: en el primer caso estaríamos hablando de medicina convencional o científica, y en los otros de alternativa.

Terapias biológicas


Terapias biológicas
Las terapias biológicas en la medicina complementaria y alternativa emplean sustancias que se encuentran en la naturaleza, como hierbas, alimentos y vitaminas. Algunos ejemplos incluyen el uso de los suplementos dietéticos, el uso de productos de herboristería, y el uso de otras terapias denominadas "naturales", aunque aún no probadas desde el punto de vista científico (por ejemplo, el uso de cartílago de tiburón en el tratamiento del cáncer).
Algunos usos de los suplementos dietéticos se han incorporado a la medicina convencional. Por ejemplo, los científicos han descubierto que el ácido fólico evita ciertos defectos congénitos y un régimen de vitaminas y zinc puede retardar el avance de una enfermedad ocular denominada degeneración macular asociada a la edad.

Enfoque sobre la mente y el cuerpo


Enfoque sobre la mente y el cuerpo
La medicina de la mente y el cuerpo utiliza una variedad de técnicas diseñadas con el fin de afianzar la capacidad de la mente para afectar la función y los síntomas corporales. Algunas técnicas que se consideraron medicina complementaria y alternativa anteriormente se han formalizado (por ejemplo, grupos de apoyo a pacientes y terapia cognitiva y conductual). Otras técnicas para la mente y el cuerpo aún se consideran medicina complementaria y alternativa, incluida la meditación, la oración, la curación mental y las terapias que emplean soluciones creativas como el arte, la música o la danza.

Sistemas médicos alternativos


Sistemas médicos alternativos
Los sistemas médicos alternativos se construyen en torno a sistemas completos de teoría y práctica. A menudo, estos sistemas han evolucionado de manera separada y antes del enfoque médico convencional. Ejemplo de sistema médicos alternativo occidentales es la naturopatía. En menor medida, dado su carácter pseudocientífico, se podría también citar la homeopatía Ejemplos de otros sistemas no occidentales son la medicina china tradicional y Aiur Veda.

Medicina complementaria y alternativa


Medicina complementaria y alternativa
Es el conjunto de prácticas de curación que no se considera actualmente parte de la "medicina convencional" o que no aplican criterios científicos para demostrar su validez. Por tanto son consideradas como pseudociencias por la comunidad científica.1 Entre estas prácticas se incluyen, entre otras, la acupuntura, la quiropráctica, el masaje o la homeopatía. La gente emplea terapias de medicina complementaria y alternativa de diversas formas. Cuando se usan solas se las suele llamar "alternativas". Cuando se usan junto con la medicina convencional, se las suele llamar "complementarias".
La lista de lo que se considera medicina complementaria y alternativa cambia continuamente, ya que una vez se comprueba que una terapia determinada es eficaz e inocua, ésta debe incorporarse al tratamiento convencional de la salud, dejando de ser alternativa, al igual que cuando surgen enfoques nuevos para la atención sanitaria. Desde hace unos quince años se ha promovido la evaluación de estas modalidades de tratamiento con métodos objetivos o científicos, con un resultado extremadamente pobre, pues ninguna de ellas ha conseguido probar así su efectividad